lunes, 30 de septiembre de 2013

Mi mejor amigo.

Nunca conocí a una persona igual.
Tan genial, tan graciosa y con un gran carisma.
Supiste de la mayoría de mis errores y aún así los aceptaste.
No quieres verte muy cursi, pero aún así sacas esas palabras que siempre me alegran el corazón y me ayudan a seguir adelante.
Me ayudaste a respetarme a mí misma, a recordarme que soy una persona a la cual no hay que dejarla pisotear tan fácilmente (pero aún así pisotearla. Ok no xD)
Contigo llegué a tener tanta confianza que ya no me da miedo de mostrarte mis errores, ni de mis emociones. Cómo me gustaría conocer más personas como tú.
Y no, no estoy exagerando.
Eres una gran persona.
Muchas gracias. No sé como podré recompensártelo. Me diste tantas cosas...
Tantas palabras...
Siempre estás preocupándote y eres atento a pesar de nuestra distancia. Eres demasiado amable... y negro.
:3
Cuida también de ti mismo, no dejes pasar las cosas por las cuales te llevaron aquí.
Sigue luchando y, a pesar de los contras, nunca te rindas.
Si estás confundido, no dudes en preguntarme qué es lo que pasa.
Sigue tus sueños, no el de los demás.
Muchas gracias Yeso.
Eres como un Búho, lleno de sabiduría. Los ojos, la inteligencia y el conocimiento. Levanta su vuelo al anochecer, alcanzando un conocimiento problemático e imperfecto. A pesar de sus preguntas y cuestiones, siempre exige la respuesta verdadera, abriendo sus expectativas y ampliando sus horizontes. 
«Desechada la corneja de la compañía de Minerva recibió la lechuza o mochuelo, porque esta ave ve de noche, y al sabio, entendido por Minerva, ninguna cosa se le debe esconder por encubierta que parezca; y porque así como esta ave está de día escondida y retraída en lugares oscuros, apartada de la conversación de las otras aves, así el sabio con deseo de la especulación se retrae a lugares solitarios, porque en la familiaridad y frecuencia de la gente no hay quieto reposo para filosofar; y porque el contemplar y considerar tiene más fuerza de noche que de día, y el ánimo muestra en este tiempo más vigor, por esto se denota esto más con estas aves nocturnas que con otras.»- Juan Pérez de Moya(1585)