En unos pequeños e insignificantes actos, me siento como si fuese a morir. Como si ya no hubiese más entre nosotros.
Un simple "visto" o "no visto" y siento que todo el mundo se me cae encima.
Una charla quedada en el tiempo pasado. Una ausente y sin nombre alguno. Muchas se pierden, pero yo no puedo hacer nada. ¿O sí? No... definitivamente no. Jugar es lo más importante. Pasar tiempo con otros es más importante, lo sé, lo sé.
Pero ni si quiera un " Lo siento, voy a tardar. Estoy jugando."; "Estoy viendo una serie, perdón si no contesto".
Me dejas como una estúpida esperando. Si piensas hablar con una persona, por lo menos ten un poco más de conciencia y quédate allí, presente, hasta que alguno de los dos se vaya o tenga que ir a hacer algo.
Y aún así te espero...
El amor es tan estúpido.
También llegué a preguntarme cómo sería si amara a otra persona más... cálida que tú.
Sería genial. Pero NO, simplemente no puedo ver a alguien más. Sólo a ti. ¿Por qué, por qué, por qué?
Porque me llenas. Así tal cual. Con tu frialdad, con tu impaciencia, con tus tonterías, con tus chistes, con tus deformidades.
Esto se esta volviendo demasiado cursi.
Pero me canso... ya me estoy cansando.
Tengo que fingir cada vez que te vas, una graan sonrisa y buen humor. No quiero que te vayas. Justo cuando empezamos a hablar...
Y ahí está. ¡Fiuush! Te vas sin dejar rastro alguno.
Perdóname, sé que dramatizo mucho las cosas. Sólo son pequeñas cosas... lo sé.
Pequeñas cosas que me duelen demasiado. Como si me clavaras una aguja fina en mi piel.
Vete ya... que no quiero lastimarte por cosas estúpidas como estas.