Me han colmado la paciencia. Pensé que en Diciembre podría estar ya por fin relajado del trabajo, relaciones y demás.
Nunca creí estar tan equivocado.
A estas alturas la gente a mi alrededor se torna muy densa, muy pesados. Ya me cansaron con sus quejas, sus reproches contra mí; que debí haber estudiado más, que pude haber rendido el examen final, que por tonto y vago no lo hice; que debo bajar de peso, que no debo comer, etc (especialmente mi familia).
En cuanto a mis amigos, me cargan con sus pesadas bromas, que no tolero ya a este fin de mes.
He decidido ya dar de baja mis cuentas así pueda estar un poco más tranquilo y alejarme de mis amistades y amores. Mi familia, lamentablemente, la tendré que aguantar por un tiempo a que llegue el exámen y dejarán de joderme... o eso espero.
Una hermosa Navidad, ja.