Las heridas se abrieron y quebré. Las sequías se inundaron de lagunas y ríos.
Es difícil mantenerlas cerradas e aisladas. Los temas me tocan como alfileres, atravesando todo mi cuerpo lentamente y con un intenso dolor.
No soy capaz de aguantar esto.
Antes de abrir las cortinas, decidí cerrar las ventanas para que no puedan escucharme. Llorar.
La niña aún sigue con dolor, no puede aliviarlo con simples caricias y amores actuales. Necesita del niño del pasado, de su actual pasado.
Pero él jamás volverá. Por qué nunca le interesó volver.
Oh niña, tendrás que aguantar. Aguantar hasta el final. Hasta tus últimos días de vida. Sufre, llora, siéntete sola y desamada. Desgraciada e ingenua. Tonta y sin límites.
Por qué así estarás. Porque dependes de Él y Él ya no está.