Soy lamentable, quizás.
Hundirme en mi propio barco, o realizar un salto en falso. Elegí la segunda opción, porque lo que mueve a un corazón es principalmente su ceguedad.
"El corazón, aunque posea todas las cosas juntas, no estará contento. Mientras más tenga, menos satisfecho estará.
Porque la satisfacción del corazón no se halla en la posesión de las cosas sino en la desnudez de todas ellas" – San Juan de la Cruz