Hoy he presenciado por primera vez cómo se escapaba la vida de entre sus garras. Postrado en el suelo frente a mí agitando bruscamente todo su cuerpo, sufriendo convulsiones mientras sus ojos miraban el cielo.
Realizó otro golpe más para acabar su sufrimiento.
Duró unos minutos, pero a mi parecer fue toda una vida. Sus últimos espasmos. Su cuerpo continuaba respondiendo, pero él ya no estaba allí.
Murió con los ojos abiertos.