viernes, 27 de junio de 2014

Raro.

    Eres el ser humano más raro que he conocido en mi vida...
Impresionante.
    A pesar de haberte dicho con dificultad gran parte de mis defectos me hice la idea y ya daba por hecho de que no las aceptarías y sería el triste fin.
                                                                   Pero no fue así.
     Fácilmente los aceptaste y más aún, me mostraste tu amor con palabras.
    No entiendo... ¿Eres ciego?
    Me es difícil creerlo, aunque gran parte ya lo hizo. Estoy segura que eres único. Realmente único.
    Soy tan feliz. Tanto que hasta podría entregarte todo de mí y mostrarte de lo que soy capaz. Quiero que te sientas especial; que te amen como jamás en tu vida te amaron; que te dediquen poemas de amor y suspiros agitados y prolongados llenos de tu esencia.
    El temor más grande era decepcionarte, desilusionarte. Tenía miedo de que te dieras cuenta de cómo soy en realidad, aunque ya de por sí te he contado la mayoría de ellos y aún así me aceptaste.
    Dios... ¿qué tratas de demostrarme? De que hay alguien que, aparte de tí, ¿me acepta completamente? Es imposible...
                                                                                       "Nada es imposible para Dios" 
    Lo sé...
    No merezco ésto. No debo ser yo quien reciba todos éstos milagros. Definitivamente no. ¿Por qué?
    No tengo una Fe bien edificada. A veces tambalea, sólo por el mismo hecho de que no esté practicando buenos actos.O ignorando a mis hermanos. Sólo sirvo para rezar por ellos, pero... ¿eso ayuda?.
    Sólo palabrería y no al impulso de ayudar... No...definitivamente no es palabrería.
    Entonces...¿por qué a mi? ¿por qué no a mis hermanos que más lo necesitan?. Yo no he de cambiar nada en éste mundo. No tengo la suficiente fortaleza ni el ímpetu de hacerlo. Todo lo que he hecho en ésta vida fue gracias a Ti y a Brandi.
    Sólo soy un pequeño cachorrito que necesita ayuda; Una migaja de pan que se disuelve en la taza de té; Un mosquito pequeño que pronto morirá.

    Gracias por tu amor, que mi triste ignorancia e insuficiencia pensó que fuese un simple deseo o sentimiento que se disipa en una insignificante corriente de aire.
    Ahora me doy cuenta que ese sentimiento no se fue lejos, sólo permanece invisible para mis ojos.