lunes, 14 de marzo de 2016

Muerte.

    No tengo apetito. Desde hace dos días sólo he comido 2 empanadas y he desayunado una vez en la última mañana.
    Me siento podrida por dentro y no sé con qué llenarlo. He intentado falsas esperanzas, falsos esfuerzos y pensamientos que no llegaron a materializarse. Lo único que hice fue manifestar mi desesperación trazando con mi lápiz graffito sobre una hoja y creando con mis manos, por medio de la plastilina, un lobo cuyos rasgos me fascinaron.
    En la primera noche me inundé en la lectura desde mi celular. Leer mangas me ayuda a olvidar esta angustia... hasta que me di cuenta que me he quedado hasta la mañana despierta. Duermo con la esperanza de no despertar... o de que se pare el tiempo y no llegar el día 15.
    Lamentablemente no pasó, pero me he despertado después de muchas horas. Casi un dia completo durmiendo.
    Ahora mismo me embargo en la televisión y no quiero ver a mis padres. Mis ojos se secan y se sienten cansados; mi cuerpo se encuentra débil y he bajado un par de kilos que seguro los recuperaré con una buena comida.
    Quiero terminar con todo esto.

Que nunca llegue el mañana.
¿Iré o no?