jueves, 5 de mayo de 2016

Bite.

La primera mordida fue hecha.
¿No acostumbrado a este ambiente?
No te asustes pequeño lobo.
No hay segundas intenciones.
No hay trampas en el bosque.
No te asustes pequeño lobo.

No es veneno, pruébalo.
No son agujas ni cuchillos.
No te harán daño, créelo.
No te asustes pequeño lobo.

No escondas la cola entre tus patas,
no estés cohibido y no muestres tus dientes.
No seas impulsivo.
No te asustes pequeño lobo.

Domina tu miedo,
no te haremos daño.
Te lo prometemos.

El miedo se apodera.
Las trampas siempre estuvieron ahí.
Las agujas penetran fuertemente,
dolor constante, dolor incontrolable.
Oh pequeño lobo.
¿Por qué vacilaste?
¿Por qué te dejaste llevar?

No saldrás de aquí.

    El ciclo vuelve.
    El perfume exótico de aquella rosa volvió a embriagarte una vez más y clavó sus espinas en aquellos agujeros cicatrizados.
Disfruta...
                                                                   y muere.