La verdad... no he tenido tiempo de relajarme y principalmente en estar en soledad.
Muchas cosas, momentos y personas han pasado por mi vida últimamente. Dentro de poco vendrá Él hacia mí; algo que creía bastantemente inalcanzable.
Los exámenes deciden tomar unas vacaciones, pero volverán en dos semanas (lamentablemente).
He decidido gastar mi día junto a él, "divirtiendonos" jugando. He pasado malas experiencias que buenas. Y creo que he decidido dejar de jugar a ese juego. Me intoxica y me 'negativiza' mucho.
Ahora a él se le ha cortado la luz, y me encuentro sola... y me siento bien. De nuevo a mi acogedora alma.
Tengo miedo de que cuando esté aquí salga todo mal. La verdad me da pasta reorganizar los días de turismo, tener que llamar y preguntar por el horario de visita. Pero tengo que aprovechar y mostrarle todo de aquí. (Culturalmente)
Cada vez voy empeorando, física como mentalmente. Estoy perdiendo mi paz y tranquilidad. Me siento manchada, impura, y difícilmente tratable.
Subí de peso (6 kg), ya no salgo a correr, me siento débil, cansada, harta de los exámenes, sin fuerzas: Un desastre.
"¡Cuando llegue el momento en que me encuentre con él, ya habré bajado de peso, mi cutis será perfecto y mejoraré como mujer!" y he hecho todo lo contrario.
Uff, que asco.
Igual debo mejorar, y no caer.
Los amigos, mi ángel, ya me estoy alejando de ellos y no quiero. No debo.
Espero mejorar... y seguir adelante.