domingo, 7 de septiembre de 2014

Welcome to the Darkness.

    Tuve miedo.
    De repente me sentí como un animal pequeño buscando un refugio desesperadamente. Toda mi confianza y mis fortalezas se desvanecieron.
Me tropecé.
    Pero fue un tropiezo muy profundo, como si entrase en la misma oscuridad. Los demonios agarraban con sus flaqueadas manos mis pies y me jalaban. Tuve miedo y caí al darme cuenta de que el milagro se está desvaneciendo poquito a poquito. Y este fue el primer paso.
   Volví a ser la misma niña de antes. Insegura, con profundos miedos y con las ansias de querer escapar. Huir de esa incómoda situación. Aquellas cosas que me hacían feliz. No volvería a anhelar de nuevo todo aquello, me dije. Pero ya lo he hecho.
Y al darme cuenta,
                          me desvanecí.