jueves, 23 de noviembre de 2017

Y aquí estoy: reparándome — Un viaje a la vida

    Y aquí estoy... reparándome. Deshilando hilos, desatando ataduras, rompiendo cadenas, terminando historias, transformando la promesa de un para siempre en basura. Derrumbando lo construido, rompiendo sonrisas, arruinando mi maquillaje, convirtiendo canciones deprimentes de desamor en algo personal. Dejando heridas... restando lo sumado, convirtiendo sueños en canto y en pesadillas. Retirando un corazón de su lugar, dejando vacíos, dejando deseos, provocando una desintoxicación involuntaria. Una desintoxicación de ti, de tu presencia, de tu sonrisa que provocaba delirios, de tu mirada que me hacía olvidar que existía algo más. De tus cálidos, satisfactorios y calmantes abrazos. De tus delirantes caricias, de tus dulces labios. De tu adorable cercanía... de tu voz. De tu extraño y adorable humor, de tus interminables pláticas. Y así... así estoy. Desintoxicándome de la fantasía, de los anhelos, de los sueños, de las promesas... y de un futuro.
    Nuestro futuro.
    Haciéndome regresar a la realidad, después de hacerme adornar lo irreal de tu compañía, dejándome sola.
    Enseñándome que realmente siempre estuve sola, que sólo fuiste una ilusión... una encantadora ilusión que me dejo sin nada, sin armas, sin valor... sin ti y sin mí.
    Pero pensándolo bien... no.
    No me dejaste sin nada.
    Dejaste este deseo del pasado. Dejaste miedo, incertidumbre, desconfianza y un duelo. Sin hablar de los hilos rotos, de las ataduras desatadas, de las inservibles cadenas de historias que no merecían un final trágico. Un montón de basura, basura que en algún día fueron palabras hermosas.
    Dejaste ruinas, intentos de sonrisas fallidas. Dejaste rímel en mi rostro y no en mis pestañas. Una nueva y deprimente lista de reproducción. Dejaste cicatrices que necesito saturar. Me dejaste una deuda. Debo morir.
Dejaste pedazos de lo que algún día fue un rojo y latente corazón. Dejaste faltantes en mi pecho, y una grave resaca.
Pero sobre todo dejaste algo muy valioso...

         me dejaste a mí.

    ¿Y qué más da?
    Cumpliste con tu función.
    Pues esto es la vida, la suma de malos momentos que nos llevan a buenos momentos. Es subir y bajar, atar y desatar, romper y pegar. Desechar lo inservible, apreciar la belleza de las ruinas, formar sonrisas hasta que éstas sean realmente reales. Y aprender a bailar con cualquier música.
    Y es que en cualquier situación vivir es recibir heridas y aprender a suturarlas con nuestras propias manos aprendiendo a sanar porque vivir es temer, vivir es soñar, es amar, es perder. Es pegar una y otra vez un corazón roto hasta que ya no haga falta. Vivir es apreciar una buena compañía pero también dejarla ir. Vivir es crear malas costumbres y después batallar contra éstas... para crear mejores.
    La vida es esto.
    Es la suma de momentos, de experiencias, de personas... y la resta de los mismos.
    La vida es la reparación constante de los inevitables daños, por eso la vida, la vida nos enseña a darle a cada quién lo que merece y sinceramente.. tu no te mereces esto. No mereces estas palabras... pero sobre todas las cosas...
          No me mereces.

    Porque al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido.
    ¿Yo? porque tú eras lo que yo más amaba,
 ¿Y tú? porque yo era la que te amaba más.
 
    Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo, porque yo podré amar a otros como te amaba a ti. Pero a ti... no te amarán como te amaba yo...

nunca.

Escrito: Ivette Varela
Voz: Sergio Melchor.

domingo, 19 de noviembre de 2017

La vida.

    Hoy he presenciado por primera vez cómo se escapaba la vida de entre sus garras. Postrado en el suelo frente a mí agitando bruscamente todo su cuerpo, sufriendo convulsiones mientras sus ojos miraban el cielo.
    Realizó otro golpe más para acabar su sufrimiento.
    Duró unos minutos, pero a mi parecer fue toda una vida. Sus últimos espasmos. Su cuerpo continuaba respondiendo, pero él ya no estaba allí.
    Murió con los ojos abiertos.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Betel.

    No me sentía a gusto conmigo misma, con lo que implica el porqué de mis actos, pensamientos y habladurías. Me sentía -todavía lo siento- desanimada, corrupta, llena de maldad. Todo abarcaba el orgullo, ser superior al otro y verlo caer destrozado, hambriento.
    Todo lo que me llenaba de vida, mis principios, mis fortalezas... fueron hecho cenizas. Las promesas que juré cumplir, la esperanza de seguir adelante sin importar las dificultades. Todo lo he olvidado, me lo he callado, me embriagó la amargura y la indiferencia.
    He roto cada pedazo de mí para poder darte un destello de luz que tú nunca supiste valorar. O que yo nunca pude mantener.
    Olvidé a quién recurrir en estas circunstancias. Fui con mis amigos, los cuales me dieron días de felicidad, compañía pero por un corto lapso. No pudieron sanar mis heridas y ni si quiera lo comprendían.
    Recurrí a mi familia. Sin embargo no pude abrirme a ellos y dejarme consolar.
 
    Estuve perdida por mucho tiempo. Antes de haberte conocido no encontré la paz. Acepté nuestro trato por el miedo a la soledad, al olvido, al rechazo y a la lujuria que me invadía en ese momento. Sólo quise un amor para recibir. Y para dar.
    No estoy segura si realmente te he amado. Pero todavía anhelo aquellos días. Cuánto te extraño.
 
    Tuve un sueño ayer. Estabas conmigo y ambos sabíamos que no podíamos estar juntos. Manifestamos nuestro motivo. Por mi parte, sentía un leve dolor tratando de surgir en mi pecho al decírtelo.
    Y todavía lo siento.

    No la encuentro. Quizás la perdí de entre mis libros viejos.

¿Y en Betel?

    Volví a aquella Biblia que siempre estuvo en mi mesita de luz, llena de polvo y con su tapa añeja. Abrí en el capítulo donde quedé y continué mi viaje.
    Hoy fui a visitar Betel, y volví a sentir su abrazo reconfortante. Mis lágrimas brotaron como cascadas y mi voz salió entre llantos ahogados llenos de tristeza, soledad, arrepentimiento.
    Nunca quise ser así. Nunca quise el mal al otro. Menos a ti.
    Dios me dio las respuestas que estaba esperando, me ha devuelto la paz que he estado buscando.
    Todavía mi travesía no ha terminado. Recién estoy empezando a sanar, perdonar, comprender. A ser mejor por mí misma y no depender de motivos banales.


"Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré"- Salmos 63:7
 

jueves, 26 de octubre de 2017

No lo busques — Un viaje a la vida.

                      

    No lo busques... en verdad, no lo busques. 
    Su ego se eleva hasta el cielo cada que lo haces y es que si tú lo has dado todo es tiempo de parar. Ten dignidad. Lamento ser tan crudo pero... pero no es justo verte tan vacía por no guardar nada para ti. Así que ven. Ya limpia esas lágrimas que es momento de avanzar. 
    No revises más sus redes sociales, ten fuerza de voluntad. No puedes seguir atormentándote por cosas sobre las que ya no tienes derecho, si él hace o deshace... es su problema. Deséale la mejor de las suertes y comienza a concentrarte en ti. Te lo mereces. 
    Ponte bonita, sal a caminar, proponte a hacer todas aquellas cosas que has dejado pendientes como aprender un nuevo idioma, ejercitarte, descubrir algún talento artístico, leer. Ver todas aquellas películas que él creía aburridas. Vamos. Dedícate tiempo, dedícate amor. 
    Y no... no lo necesitas. No lo necesitabas antes y no lo necesitarás ahora. Te necesitas a ti pero te necesitas fuerte y decidida.
    No te lances al olvido, no te abandones porque nadie más podrá venir a rescatarte. No te cierres a todas las cosas hermosas que la vida ha preparado para ti por alguien que jamás ha sabido lo que quiere. 
    ¿Y si te olvidan?, ¿y si encuentra a alguien más? quizá ahora eso parezca demasiado desastroso pero... pero créeme; cuando logres encontrar tu paz eso ni siquiera tendrá importancia en tu vida. No puedes seguir poniendo tu estado de ánimo en sus manos, no puedes permitir que alguien a quien no le importas tenga control sobre tu vida. Por eso vamos, avanza, sigue creciendo, continúa y cuando lo logres te lo agradecerás pero eso no sucederá si no lo intentas, si no te armas de valor, si no comienzas a pensar en ti y dejas atrás todos esos miedos.
    Probablemente cuando él te vea tan tranquila sentirá tentación de regresar y es que hay personas así de egoístas pero ¿qué decisión tomarás?. 
    Por eso no lo busques. De corazón no lo hagas. Es momento de enamorarte de ti y cuando al fin lo logres te darás cuenta de que no existe un amor más grande ni valioso que el amor a ti misma. Pero por favor...
inténtalo. Date una oportunidad... 
                                                      de ser feliz.


Escrito: Mayeli Tellez
Voz: Sergio Melchor

viernes, 13 de octubre de 2017

Insensible egoísta.

    Y otra vez debo limpiar mi alma, desahogarme entre estas páginas. No es ni será la primera ni la última vez. Creíste que así podrías liberarme, abandonar mi sufrimiento, pero sólo el que se libera de estas cadenas eres tú. Insensible egoísta.
    El decidir por tu cuenta a que volvamos a lo mismo: ser amigos. Sabiendo que yo no quiero. Te excusaste para tranquilizarme, tonta de mí que caí en aquellas palabras y me he engañado otra vez, creyendo que podría volver aquél sentimiento de indiferencia que tuve con mi primera pareja. Pero no fue así. Todavía te extraño, te anhelo, te deseo.
    Creíste que degradándome de título podrías darte el lujo de disfrutar de tus prioridades tranquilo. Pero oye, vale lo mismo para mí siendo o no tu enamorada, porque de todas formas esto no cambia nada. Ni cuando fui tu novia, ni cuando fui tu amiga. No cambió nada. Ni tuve beneficios... todo será igual.
    Insensible egoísta.
    Esto no me va a impedir seguir contigo. Te veré, te conoceré cara a cara. No quiere decir que estaremos unidos por el resto de nuestras vidas porque sé que no es así. No eres el chico que creí. Me abandonas cada vez que tengo problemas, no me apoyas y sólo me criticas. Te comento mis malestares (no sabes cuánto me cuesta decirlos), pero no quieres solucionarlo conmigo y decides abandonar. Le pegaste a tu madre, Dios santo. Y todavía no recibo respuesta.
    "Nunca estés con un hombre que golpeó a una mujer"- me dijo una vez mi padre.
    Quise saber el por qué, el cuándo, dónde y cómo, pero te excusaste diciendo que estabas cansado de decirlo. ¿Acaso le dijiste a todo el mundo y a mí no? ¿Acaso no es de importancia que yo lo sepa? Claro que lo es.
    Me dices que cualquier problema que tenga, te hable. Pero, ¿para qué? si sólo te ofendes y te vas. No tienes la paciencia como para explicarme de nuevo las cosas. Si no tienes paciencia, menos la tendrás con nuestros hijos.
    No eres el hombre que esperé. Sólo me enamoré de aquella faceta que tenías cuando estabas extasiado. Y de nuevo me volvieron a engañar.
    No soy de tu prioridad y entendí que tu sentimiento no es del amor que creí que sentías. Sólo me aprecias a tu forma, a la distancia y sin importancia. Qué manera de amar tienes. ¿Así te enseñaron?
    "Jamás estés con una persona rota"- me dije a mí misma una vez.
    Cada vez me convenzo más de que no puedo seguir contigo. Sacas lo peor de mi. Me diste el mismo sufrimiento que mi primera vez, sólo que aquello fue latente y el tuyo fue tan fugaz. Me brindaste el peor miedo que he sentido jamás en mi vida.
    Eres tan frío, tan insensible, egoísta.
    Sí, veo un enemigo en vez de un amigo, un amante.
Tú me hiciste así. Pusiste en mi contra todo lo que yo apreciaba, lo que sentía. Me pusiste en contra de mí misma. Me traicioné para darte un momento de satisfacción.
    Y me doy cuenta que sólo volviste a mí aquella vez porque lo único que te movió fue la lujuria. Una puta lujuria.
    Fui tan ciega.
Sólo me usaste para satisfacerte. Y ahora que ya no tienes el libido, me tiras como basura.

    Volví a cometer los mismos errores. 
    Y están quebrándome. 

    Y me duele tanto, no sabes cuánto deseo que esto funcione. A pesar de que me mates de a poco igual sigo pensando en ti, igual quiero que sigas a mi lado porque mi corazón todavía no puede aceptarlo. Realmente espero que podamos estar juntos. Pero no puedo depender de un anhelo.
Te quiero.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Aquella persona.

    Y ahora recibo cálidas caricias de otra persona, cuyo amor y atención -que tanto yo te exclamaba- me brinda sin reproches.
    Me acorteja todos los días asegurándome lo linda que me veo, lo linda que soy. Y ahora recibe de mí fotos que yo nunca te mostré, fotos destinadas para él.
    Me envía regalos que nunca le pedí, a pesar de la distancia. Me hace sentir tan amada, tan querida, tan deseada.
    Despierta en mí el amor que nunca pude darte, porque no me lo permitiste. Preferiste ocupar tu tiempo en tus múltiples hobbies y no te culpo, uno manifiesta qué importa más en su vida por sobre otras cosas.
    Quédate con tus vicios pero no vuelvas esta noche por mí cuando despierte tu libido, buscando mis caricias porque estaré con aquella persona que ha sacrificado el tiempo por estar conmigo, a pesar de que esté con su agenda apretada. Priorizaré a esa persona que realmente demuestra que le importo y que me toma en cuenta y siempre sigue mis locuras, aún si a ti no te agrada.
    Las palabras de corazón me cautivan pero los actos de amor me enamoran.
 
 

sábado, 16 de septiembre de 2017

Track 13.

    Todavía mi corazón está herido y llevará un largo período derramando sus lágrimas sangrientas de entre mis venas sin oxígeno. Muertas.
    Pulsaciones se desprenden desde mi corazón y recorren cada miembro de mi cuerpo. Estoy volviendo al éxtasis de aquellos tiempos. Extrañables.
    Quiero llorar, reír, gritar.
    No poseer el sentido de la realidad.
    Embriagarme con mis sentidos, ser la única y encontrarme conmigo misma. No estar volteándome para ver al otro. Porque...

    Nunca hagas promesas a personas que roban la vida ajena sin importar su valor.
    Nunca hagas promesas a personas desconocidas.
    Nunca hagas promesas a personas que no pretenden amarte.
    Nunca hagas promesas a cualquier persona que no sea tu familia.
    Nunca hagas promesas a la persona que más quieres.

    Porque seguramente no tomarán en serio nuestro acuerdo,
    Porque no les importará un comino luego de hacerlo,
    Porque ni se acordarán de haberlo hecho, si quiera.
    Porque no les interesas.



Grabado en mi corazón, mi cielo,
Estará escrito este cumplimiento.
Firmaré sin titubeos,
Para resguardarme,
Para no pasar frío en este invierno.



domingo, 6 de agosto de 2017

Prefiero ser su amiga, que su enamorada.

    Pensar el solo hecho de que pase más tiempo con sus amigos que conmigo, abre una herida que nunca cicatrizó, que sigue latente y cubierta por un delgado y penetrable papel. Me hierve la sangre de envidia, tristeza, soledad y abandono. Imaginar las innumerables veces que relató trocitos de su vida a personas ajenas a mí, que hayan escuchado su risa, sus bromas, y quizá sus frustraciones. Todo aquello que yo anhelo, es recibido por otras personas que nunca conocí.
    Quiero gritar, obtener lo que es mío por derecho pero al fin y al cabo no soy digna de eso.
    Esta posesión de obtenerlo sólo para mí me está destrozando porque sabemos que nunca será así, él no me lo permitiría y mi naturaleza no es posesiva hasta tal punto.
    Desde aquél error que cometí, de los tantos horrores que provoqué, sé bien que no tengo el derecho de quejarme, debo respetar el lugar donde él me puso... que es aquí, en un rincón de su corazón, lo más alejado y abandonado de su alma. Sólo requiere de mí  para darse el placer que necesita, porque estoy en deuda; no podré enmendar mis errores pero por lo menos puedo rescatar lo poco que hay entre nosotros.
    En estas ocasiones me vienen a la mente pensamientos en los cuales prefiero ser su amiga más que su enamorada, para poder estar todo ese tiempo preciado con él. Volver a ser aquellos amigos, pasando tiempo juntos sin ningún compromiso, sin la obligación pendiente del otro. Sentirme cómoda con la ausencia de pensamientos inseguros, propios de una mujer; no depender de la opinión de algún hombre, a menos que sea la de mi padre u hermanos.
    Prefiero ser su amiga, que su enamorada. Así, seguramente podré llevarme bien con sus allegados, sin la presión de que debo agradarles a todos. O simplemente mandarlos a la mierda en caso de que me disgusten y eso no sería ningún problema, ya que no estaremos perjudicados el uno ni el otro porque no estaríamos relacionados.
¿Acaso prefiero eso?
    Realmente no estoy segura. Pero de lo que sí, es en la situación no favorable en la que me encuentro.
    Quiero cambiar esto.
Pero no puedo.

Simplemente soy una niña tratando de mover una montaña.

jueves, 27 de julio de 2017

SHIADANNI — Plumas

       
          

Mi naturaleza es tan exquisita,
Mi perfume nunca termina,
Si yo voy, él va,
Si no estoy, no está,
Y si me voy, sufren más.
Me llueven, me llueven, me llueven, me llueven pero cómo duele.

Cuando tú,
No me ves.
Sólo tú me traes por los pies,
Sólo tú me haces sentir mal,
Cuando tú.

Quiero ser lo que más quieras y deseas,
Quiero que me pienses, sueñes.
Muero por saber qué es lo que hay en ti,
Que no caes por mí.
Me llueven, me llueven, me llueven, me llueven pero cómo duele.

Cuando tú,
No me ves.
Sólo tú me traes por los pies,
Sólo tú me haces sentir mal,
Cuando tú.

Y no es nada fácil tener que conformarme,
Y no es nada fácil dormir pensando,
No te tengo a ti,
A ti.

Sólo tú me traes por los pies,
Eres tú por quien busco cada vez,
Cada vez.



domingo, 16 de julio de 2017

Confundida.

    Llegué a tal punto de no entender el porqué de mis lágrimas. El embrollo de mis sentimientos me confunden y no comprendo el dolor que siento en mi pecho.
    Mi cuerpo y mi corazón no reaccionan de la misma forma.
    Estoy tan confusa,
    Y tan dolida.

lunes, 3 de julio de 2017

Grito.

    Un ensordecedor grito silencioso, lo escucho desde mi interior al romper mi propia promesa. Otra vez volví a apuñalarme. Otra vez volví a herirme.
    No importa cuántas veces me niegue, si aquella persona está feliz, me basta.
    Sé muy bien que esto puede llegar a quebrarme de a poco, que llegue a ser infeliz o disminuya mi vida en la Tierra. Sé que no es sano y, en cierta parte, egoísta. El amor nos ciega. Nos obliga a sacrificarnos por los demás. Y yo pienso hacerlo por la persona que amo.
    A pesar de que me mate poco a poco.
    No deseo recibir ninguna muestra de afecto de su parte, sé bien que lo nuestro ya es olvido y su desinterés va más allá que el amor que tiene por mí. Cuando lo haces, no me siento conforme. Me entristece y surge el efecto contrario de lo que esperas causar en mí. Porque sé que cada adulación dirigida hacia mi persona es lo que realmente me falta. Porque ni con ser linda, adorable, tierna, atenta, pueden alcanzarte para estar contigo. No es suficiente.
    Por favor, no quiero palabras de lástima. No digas que me amas, sabiendo que estamos en este estado; que me ignoras, que abandonaste todo. No me acaricies el cabello, sabiendo que todavía te anhelo. No llames por mi nombre repetitivamente, sabes bien que no te hago falta. Si realmente me amas, porqué continúas con todo esto. Porqué me haces esto.
Porqué eres cruel conmigo. 
Porqué no me puedes ver...

jueves, 29 de junio de 2017

Marco Mengoni — Io ti aspetto (Letra)

           

Confiaré
Mis palabras al mar del tiempo,
Que las consume un poco.
Tal vez caeré,
Pero siempre de cualquier manera 
De pies me levantaré.
Tú que no sabes,
Nada más de nosotros, 
Tú que de mí nunca has entendido,
Que estoy aquí.

Desde siempre te siento cerca,
Incluso ahora que no estás.
Tú que ya no tienes nada más de nosotros,
Tú que me das ausencia y no lo sabes,
Que los ojos se acostumbran a todo,
Y los pies se levantan en vuelo.
Yo te espero y mientras tanto vivo 
Hasta que el corazón viva por sí solo
Este cielo no es tan ligero.

Confiaré
Estas palabras de un libro ya escrito,
Que después volveré a leer.
Vivo así,
Con los sueños doblados en la maleta,
Mezcladas con ropa de escena.
Tú que ya no tienes nada más de nosotros,
Tú que me das ausencia y no lo sabes,
Que los ojos se acostumbran a todo,
Y los pies se levantan en vuelo.

Yo te espero y mientras tanto vivo 
Hasta que el corazón viva por sí solo
Este cielo no es tan ligero.
Caminos que se unen,
Pueden convertirse en un hilo.
Sin ti, yo soy lo que era.

Estoy solo bajo un diluvio de estrellas,
A cada una un nuevo nombre daré.
Trato de encontrar mi mejor sonrisa.
Sabes que estoy aquí ya desde un tiempo.
Yo te espero y mientras tanto vivo 
Hasta que el corazón viva por sí solo
Este cielo no es tan ligero.
Caminos que se unen,
Pueden convertirse en un hilo.
Sin ti, yo soy lo que era.
Yo te espero y mientras tanto vivo 
Hasta que el corazón viva por sí solo
Este cielo no es tan ligero.

lunes, 26 de junio de 2017

Citizen Way — I Will (Official Lyric Video)

          

When the shadow won't leave
When the battle won't stop
And every breath that you breathe 
Takes all that you've got
When you wonder if you're always
Gonna feel this way
Hear the Lord of Heaven say

I will hold you when you're breaking
Like a father and a friend
And I will carry you through darkness
'Til we see the sun again
So rest your head and cry your tears
Know that I am with you here
When you can't lift that weight
Believe me when I say
 I will.

I know you're feelin' overwhelmed
Before the day even begins
But I can see beyond the now
This is not how your story ends
And when you're at your weakest
Oh I've never been more strong
So let me be the one you're leaning on.

I will hold you when you're breaking
Like a father and a friend
And I will carry you through darkness
'Til we see the sun again
So rest your head and cry your tears
Know that I am with you here
When you can't lift that weight
Believe me when I say
I will. 

I will dry your eyes
I will calm your fears
I will show you how
You're beautiful
Beautiful
I will walk with you
On the raging sea
And I will never leave.

I will hold you when you're breaking
Like a father and a friend
And I will carry you through darkness
'Til we see the sun again
So rest your head and cry your tears
Know that I am with you here
When you can't lift that weight
Believe me when I say
 I will.

When there's a door that you can't open
When there's a war that you can't win
I will.
I will.
I will.

domingo, 25 de junio de 2017

Nexo VII

    Soy lamentable, quizás.
    Hundirme en mi propio barco, o realizar un salto en falso. Elegí la segunda opción, porque lo que mueve a un corazón es principalmente su ceguedad.

"El corazón, aunque posea todas las cosas juntas, no estará contento. Mientras más tenga, menos satisfecho estará. 
    Porque la satisfacción del corazón no se halla en la posesión de las cosas sino en la desnudez de todas ellas" San Juan de la Cruz

domingo, 18 de junio de 2017

Carta.

"Te quiero pero si me llegas a querer, quiero que me quieras y te quedes. No me quieras si te vas a ir. Quererte aunque no me quieras duele menos. No quiero sufrir eso de tenerte y acostumbrarme a ti para después estar días medicándome con mi soledad".

domingo, 11 de junio de 2017

Conversación con Y. - 2

Me: [...] No soy tan así como crees... no ando estudiando todos los días. No, no, no.
Y: Bueno me seguirás corrigiendo siempre porque no cambiaré de opinión. Es normal que no todo se te quede o que te distraigas por el agotamiento que lleva en sí tener que leer algo.
    Tal vez no seas la estudiante perfecta, pero eres perfecta para ser tú.
    Y el simple hecho de que hagas resúmenes y por lo menos hagas el esfuerzo por intentar aprender...
Vale oro.
     Porque el hecho de que digas que vas a estudiar o les des el corton, es porque a pesar de todo te estás esforzando.
     Yo nunca decía "voy a estudiar". Sólo contestaba en mis tiempos libres. 
     Pero tú por lo menos te esfuerzas en concentrarte sólo en eso.
    Y eso es lo que te hace genial.
     No espero que te aprendas todo de golpe, no eres un robot pero recuerda esto:
Las calificaciones al final no valen nada.
     Es el conocimiento y la experiencia lo que te ayudará más. 
    ¿Y cómo obtienes conocimiento? 
    Con disciplina.
     Que es algo que te esfuerzas en tener.
     Así que sí,
    Eres estudiosa.
     Y seguiré pensando que lo eres.
     Porque el esfuerzo que haces te llevará lejos, yo lo sé.

Tal vez no rápido,
Pero sí lejos.

jueves, 1 de junio de 2017

Lo que un corazón cobarde es capaz de callar.

    Supe que no todo había terminado en aquella entrada de este blog, a pesar de que me convencí de que iba a ser el último dirigido a ti. No iba a terminar de esa manera.
    Luego de que hayan pasado los años, del dolor que sentía, la traición y del odio profundo y vengativo hacia ti, nuestros caminos volvieron a cruzarse por un corto lapso.
    Finalmente logramos, o mejor dicho logré, deshacerme de aquellas palabras guardadas, empolvadas. De decirte todo lo que mi corazón cobarde ocultaba, lo que un corazón cobarde es capaz de callar.
    "PD: Lo siento"
    Y bastó aquellas simples palabras para que todo ese odio y rencor que mantuve tanto tiempo, se fueran. Desaparecieran entre mis lágrimas.
    Muchas gracias, Edwin.

Estoy curada.

sábado, 27 de mayo de 2017

Diferencia.

    He cambiado y sacrificado la fibra más íntima de aquello que va más allá de mi ser.
    He perdonado cada estaca que tú clavaste sin querer y aquellas que lo hiciste por poder.
    He esperado cada día, a pesar de que la paciencia no haya sido mi mejor guía.
    Sin embargo...
   Tú te niegas a cambiar y a sacrificarte por un bien.
    No me perdonas por aquello y te llenas de un rencor orgulloso y no lo entiendo porqué.
    Desvaloras el tiempo que te regalo, haces falsos compromisos y de mi boca sólo sale un : "está bien".
    Y no estás listo para tener una relación de esta manera, y yo no estoy lista para amar a alguien si quiera.
    Porque todo lo que doy, brindo, regalo, no es valorado. Y de tanta amargura, debo volver a amarme a mí misma sin ninguna duda. De si realmente me amas o sólo disfrutas ajenamente, egoístamente, cuando te acuerdes que hay una tonta, a tu disposición siempre y a toda hora.

lunes, 22 de mayo de 2017

Miedo del pasado.

    El frío llega hasta mis huesos.
    Las ganas de vomitar incrementan con cada gemido que tengo. No lo puedo parar, sin embargo sé que no estoy sola pero tengo tanto miedo.
    Ese hombre ha despertado el temor que nunca creí que provocaría en mí, no esta vez, pero me he equivocado.
"Es un hombre malo. Muy malo"
"Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo..."
    Niña no llores. Que no dejaremos que te haga más daño. No otra vez. 
    Y me encierro, buscando cobijo de aquellos seres que siempre estuvieron a mi lado. Silenciosos, calmados, sabios.
    Su tranquilidad provocan en mí la ausencia de aquellos temores en los cuales no soy capaz de controlar.
    Esos seres que arrasan destruyendo todo. Mi vida. Mi fortaleza. Mi corazón.
    Lágrimas inundan nuevamente este barco en medio del océano salado. 
    Los ojos de Dios me observan de entre las nubes blancas y esponjosas.
    Sé que no estoy sola.
    Y en este día, de entre tantos días, contemplo su rostro (sé que no soy digna de ello) y preguntas inundan mi cabeza: "¿Por qué él?, ¿Por qué yo siempre me arrodillo ante él?, ¿Por qué siempre soy yo la que pide perdón?, ¿Por qué soy la única que acepta los cambios y él no?, ¿Porqué es tan orgulloso conmigo?, ¿Por qué no puede abrirse hacia mi?"
    Perdóname por no haber podido seguir, por ser pecadora, por continuar cayendo en los mismos errores una y otra vez. Por no devolver con la misma moneda todo lo que me has brindado (y mucho más). Por defraudarte tantas e inumerables veces.
    Sé que con tu amor inmenso me sostendrás y no me dejarás caer. No me dejes caer. Te lo suplico.

domingo, 9 de abril de 2017

Sólo sé...

Que aquella tarde taciturna y tranquila,
Un beso se ha escondido en dicha esquina,
Esperando a que jugase con ella a las escondidas.

Tarareante me acerqué con pasos traviesos,
Estaba emocionado esperando su obsequio.

Enloquecido por probar aquellos deseos,
Xerófila te mostraste (no pude comprender aquello) y
Torpe, como un niño, sólo seguí el ritmo.
Rosas espinosas me lastimaron sin poder advertirlo,
Abruptamente, con sorna como es de tu estilo,
Ñuzca te mostraste, alejándote de mi cobijo.
Osadía de aquel día, taciturna y tranquila.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Engaño.

Y otra vez me venden gato por liebre.
Caigo en el engaño de caóticas mujeres,
Trabajando, incansable e inocentemente,
Sólo para descubrir que todas mienten.

Apariencia simple y pura me sorprenden,
Son tan cálidas, humorísticas y de piel solemne.
Delato a mi corazón y sus máscaras se desprenden.

Yo no quise una mujer tan orgullosa,
De piel translúcida a escamas negruzcas,
Ojos risueños a oscura amargura,
Simpática melancolía a penumbras ruidosas.

Se disfrazan aparentando ser de casta pura,
Insolentes que seducen quebrando nidos,
Y yo sólo busco alguien con quién compartirlos.

domingo, 26 de marzo de 2017

Dabin — Hold (feat. Daniela Andrade)

           

I feel an aching when you step into my body
In my mind
And when I'm falling into the dark
You always haunt me
Open wide

But who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone
But who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone to hold

We all need someone to hold
Someone to hold
Someone to hold
Who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone to hold

I tend to lose my sense of time when come to morning
Stay beside
I know it's much too soon to tell you that
I need you by my side.
But who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone
But who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone to hold
Someone to hold
Someone to hold
We all need someone
We all need someone to hold

Who are we to call each other selfish lovers?
We all need someone to hold

Mujer moldeable.

    Sus ojos son pardos pero, cada vez que lo mira, se convierten en café miel.
    Su sonrisa educada se vuelve en la más singular e iluminada de aquél bus.
    Todos se dan vuelta para verla: No es nada más que una mujer común y corriente. Pero algo más allá de eso les atrae.
    Ella no se da cuenta.
    Esa mujer es así, porque su belleza se enaltece al ver a ese hombre.
    Es como una piedra preciosa que acaban de terminar de pulir. Poco a poco.
    Sólo tiene sus ojos, para admirar a aquél hombre.
    Su voz, para cantarle todas las noches.
    Sus oídos, para escucharlo hablar de aquellas aventuras de jóvenes.
    Su olfato, para oler su aroma desbordante.
    Y sus labios para besar y degustar lo inimaginable.

    Aquella mujer, 
             moldeable, frágil y absorbente.

viernes, 24 de febrero de 2017

Morat — Amor con Hielo

           

Tú sigues siendo la prueba,
De que hay victorias que se pagan con dolor,
Que en el amor y en la guerra,
Todo vale.

Saltaste tú de primera,
Dejando un barco que al final nunca se hundió.
Yo me quedé las sirenas,
Tú te ahogaste.

Yo ya me olvidé del nombre de tu perro,
Y de esa despedida en la estación,
Y aunque mi dolor juré que aquí te espero,
Otra boca un beso me robó.
Y eso que tú tanto dices que te debo,
Se lo llevó...

No vengas a cobrarme porque no te debo, no te debo nada.
Ya entendí que no te quiero, no te quiero nada.
Y aunque te extrañé, ya ha pasado tanto tiempo que te olvidé...
Porque quién pecó primero no es siempre el que gana,
Yo intenté salvar todo este amor con hielo, y se murió...

Lo hiciste sin que doliera,
Así de buena eres rompiendo un corazón,
Un corazón que se quiebra,
Que lo cambien.

Yo ya me olvidé del nombre de tu perro,
Y de esa despedida en la estación,
Y aunque mi dolor juré que aquí te espero,
Otra boca un beso me robó.
Y eso que tú tanto dices que te debo,
Se lo llevó...

No vengas a cobrarme porque no te debo, no te debo nada.
Ya entendí que no te quiero, no te quiero nada.
Y aunque te extrañé, ya ha pasado tanto tiempo que te olvidé...
Porque quién pecó primero no es siempre el que gana,
Yo intenté salvar todo este amor con hielo, y se murió...

No vengas a cobrarme porque no te debo, no te debo nada.
(Yo no te debo nada)
Ya entendí que no te quiero, no te quiero nada.
(Te quise y tú no estabas)
Y aunque te extrañé, ya ha pasado tanto tiempo que te olvidé...
(Ya te olvidé)
Porque quién pecó primero no es siempre el que gana.

Tan bien escondido quedó tu recuerdo que se perdió.
Y aunque yo guardé todo tu amor con hielo, ya se murió...

miércoles, 18 de enero de 2017

Carlos Sadness — Feria de Botánica

         

Sucedió en la feria de Botánica,
bajo el manto de la matemática,
vino el aire a secar mis lágrimas,
de un amor de fibras astronómicas. 

El horóscopo decía que era pronto todavía, 
pero yo le tengo alergia a las mentiras. 

Para ti una tontería, 
corazón de purpurina,
hoy me queda en las manos todavía.

Le puse tu nombre,
al viento, buscándote. 

Ven, ven a mi encuentro, 
en los árboles anidarán mis sueños.

Sucedió en la feria de Botánica,
lejos del alcance de la Lógica,
me invadió una nostalgia transatlántica,
me dejó la esperanza microscópica.

Las estrellas sugerían que te daban por perdida,
pero yo le tengo alergia a las mentiras. 

 Para ti una tontería,
para mí toda la vida,
te noto en las manos todavía. 

Le puse tu nombre,
al viento, buscándote. 

Ven, ven a mi encuentro, 
en los árboles anidarán mis sueños. 

Le puse tu nombre, 
al viento, buscándote. 

Ven, ven a mi encuentro, 
bajo las estrellas guardo tu recuerdo.

martes, 10 de enero de 2017

El lobo y el verdadero dueño.

    Había una vez un lobo solitario, abandonado por su manada, perdido entre la oscuridad del bosque.
    Entre jadeos hambrientos y gruñidos melancólicos vagaba en medio de la lluvia fresca y el viento helado que le brindaba la noche.
    A medida en que se adentraba en los árboles verdosos, más resplandecían aquellas luces de luciérnagas lejanas. No entendía el porqué seguirlas, pero un presentimiento lo llenó de esperanzas.
    Entre los bichos de luz había una cueva gigante y, sin dudarlo, se resguardó de la lluvia y el frío. Pero al entrar, un rugido lo alertó.
    El oso más prominente que haya visto.
    El lobo no tenía oportunidad contra él, pero sorpresivamente vio en sus ojos negros una pizca de compasión. Tal que le dejó un pequeño espacio para descansar, al borde de la entrada.
    Se acostó el lobo famélico y el oso salió de la cueva. Quizás había malinterpretado su compasión e iba a irse de todos modos. Sin embargo, luego de un par de horas, volvió con muchos pescados en su boca. Le dio todos los que tenía al lobo y se recostó en su cueva.
    Sin pensarlo dos veces, devoró la carne de sangre fría. Cualquier alimento valía la pena en ese momento.
    Al día siguiente, sucedió lo mismo.
    Como veía aquél brillo de amor en sus ojos, creyó que era adecuado acurrucarse más al fondo de la cueva. Pero el oso gruñía, mostraba sus dientes en forma de amenaza, y se negaba a compartir aquél espacio.
    El lobo no comprendía y así pasaron los días, los meses y siempre buscaba alimento el oso para él pero en las noches nunca le dejaba dormir a su lado, y como consecuencia a su intento de buscar un lugar, recibía rasguños por parte del animal.
    El lobo cansado, decidió que era ya el momento de descansar en los adentros de la cueva, ya que el aire helado llegaba a rozar su pelaje en las noches y no podía soportarlo por más tiempo. No obstante, el oso no permitió tal movimiento y, en un arranque de furia, desgarró una de las patas al animal.
    Asustado y herido, salió corriendo torpemente. Tanto tiempo conviviendo con el oso que no pudo darse cuenta cuánto daño le hacía. Procuró y se prometió así mismo que no pasaría de nuevo.
    Luego de un par de meses, el hambre escaseaba en su estómago.
    Rondando en medio del bosque, encontró en su camino un sendero cubierto por rocas negras -lágrimas de Apache-, que le guiaban al parecer a una cabaña. Observó las luces de aquella única ventana de vidrio que dibujaban una sombra humana. Puede que el miedo le haya invadido, pero su hambre voraz era más arrasador. Movido por la flacidez de sus patas y la poca energía que le quedaba, llegó a la puerta de aquél leñador.
    Con rasguños y llantos de dolor hizo su presencia y lo que más le sorprendió al hombre al abrir la puerta fue el estado de la bestia. Sin dudarlo, lo cogió entre sus brazos peludos, arropándolo con una manta vieja que tenía sobre la silla, le acercó al fuego de la chimenea y le alimentó con tal amor que ni el mismo lobo creería merecer. ¿Cómo un ser humano pudo entregarse tan fácilmente a aquella criatura?.
    El lobo tenía que ocultar esas heridas del pasado. Evitaba algún contacto físico con el humano por mucho tiempo. Trataba de mantenerse en un lugar, estático, quieto y oculto, evadiendo aquellas manos al momento de tocarlo.
    Pasaron los ocho días y recibía el mismo trato: paciencia, tranquilidad, dedicación, ternura, amor. Pero aquella última mañana el mismo lobo convencido de aquél amor leal que le brindaba, decidió mostrar sutilmente sus marcas. El leñador, estupefacto, observó las rasgaduras en su cuerpo y el miembro amputado en su pata izquierda. Su andar torpe y débil enojó al hombre hasta tal punto de echarlo de su hogar a patadas.

    —¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡Cobarde!- ofendido, rugió el leñador.

   El lobo, sorprendido, no pudo creerlo. Sin más remedio hizo caso y se retiró.

    Pero el único cobarde fue ese ser incapaz de amar aquella criatura a pesar de su incapacidad.

    A medida en que se alejaba, lo poco que le quedaba de humildad en su corazón, se marchitaba.
    La luna llena presenciaba su andar imperfecto, los aullidos de su voz y detrás de él un coro de lágrimas de Apache que ni aquellas esposas, madres, hermanas e hijas pudieran consolar.
    ¿Todo acabaría así?¿Tan fugaz?
    Muy tarde se dio cuenta el lobo que había caído en la calidez de ese hombre.
 
    Agotado, destrozado y afónico de tanto llorar, permaneció en una de las rocas musgosas que daban paso al río. Posó su cabeza allí y descansó.
    Una voz dulce y tranquilizadora despertó al animal.
    Abrió sus ojos rápidamente y se puso en posición de ataque. No supo con quién se enfrentaba, pero ya habían pasado demasiadas cosas como para soportar otra más.
    No había nadie.
    Luego de un instante, volvió a escuchar aquella voz y supo que provenía del mismo río en el cual descansaba.
    Lo miró con angustia y vio su propio reflejo. Destruido. ¿Cómo pudo descuidarse así?.
    Decidió que era momento de volver a su propio lugar: su hogar. Él mismo los abandonó en busca de mejores expectativas y sólo encontró el hambre y falsos amores.
    ¿Cómo pudo olvidarse de su manada, su familia?
    Cabizbajo y con arrepentimiento, se asoma a su pueblo y este lo recibe con suma alegría.

Nunca debí haberme ido. Todo lo que tengo es el amor que siempre anhelé y recibí sin darme cuenta- Dijo el lobo.

    El verdadero dueño era él mismo.