martes, 4 de enero de 2022

Relaciones.

    Pequeños actos conllevan a grandes heridas o disputas.

    Hice lo necesario en dar por finalizado de la manera más sana posible mis relaciones disfuncionales pero al parecer volví a cometer el mismo error. Volví a herirte.

    Me sumergí de nuevo en mis pensamientos y descubrí, muy en lo oscuro dentro de mí, que cada pareja con la que estuve terminó provocándome tanta repulsión, tanto... asco. Creando una aversión hacia todo lo relacionado con ellos, provocando situaciones o cosas que podrían haber sido hermosas y sin embargo terminaron siendo amargas.
    Es decir que... ¿no logré superarlos?, ¿Tengo resentimientos hacia ellos?.
    Me resulta una estupidez y un desvalor del esfuerzo que hice en poder superarlos tantos años metidos dentro de mi cabeza y... de mi corazón.
    Mi mente se esforzó tanto en crear un final adecuado, ajeno a mis sentimientos, y sin embargo no soy capaz de sanar las cicatrices, no soy capaz de borrarlas.
    Y es que ellas no desaparecen de un día al otro, de un mes a otro, de un año a otro, de una década a otra. Incluso pueden permanecer por siempre en uno.
    Pero... ¿a caso hay algún curso que me enseñe a olvidar amores del pasado?.
    ¿Hay una regla universal que me diga cómo superar completamente estas relaciones?.
    No.
    La única manera en ese momento fue la mía.
    El único respaldo que tuve sufriendo sola tanto tiempo fue mía.
    Y la manera de limpiar el desastre que cometí es y será siempre mía.

    Si deseas ayudarme, hazlo desde la compasión y no del orgullo.
    Hazlo desde la consideración y no del ludibrio.
    Hazlo desde el cariño y no del odio.
    Hazlo desde la confianza y no de la incredulidad.
    Hazlo desde el amor y no la indiferencia.

Ayúdame a borrar esto, a hacerlo mejor, para no volver a lastimarte.