miércoles, 8 de septiembre de 2021

Residuos remanentes.

    Parte de mí se niega a creer que mi pasado sigue estando presente como pequeños fragmentos encarnados dentro de mi mente. La presión que ejercen es imperceptible pero inadvertidamente laten, recordándome que ellos siguen ahí.
    ¿Son parte de mí?, ¿o sólo son residuos remanentes de amores marchitos que se niegan a perecer en el olvido?. 
    Recordatorios de una niña con un alma inocente, ingenua y herida, cuyo amor jamás logró madurar. La vida, por hacerla más fuerte, le dejó marcas y golpes difíciles de sanar. 
    
    Vuelve el pasado a mí forzosamente y estoy cansada de lidiar con personas cuyo rostro no logro recordar, ofreciéndome promesas rotas y sentimientos retorcidos llenos de desolación como último recurso de lo que fue, en aquél entonces, nuestro amor. Volviéndome a recordar.
    Oh, Dios. ¿Por qué debo seguir cargando esta cruz?.
    Sánalas. 
    Sáname.

    

viernes, 9 de abril de 2021

Punto de inflexión.

    Hora de detenerse, de seguir por la vida sin un rumbo fijo y empezar a asentar los pies sobre el pavimento frío y agrietado.

    No logro recordar los malos y buenos momentos que pasé desde hace 7 años. 
    Ando a favor de la corriente, como pez dejándose llevar por el mar.
    Creí que era lo correcto dejar fluir los anhelos, mis emociones, mis sueños, mis intentos, dejar mis preocupaciones y mis fracasos a un vacío de indiferencia. 
    Pero eso no me está llevando a ningún lado.
    El timón requiere de un capitán para poder manipular el barco.
    Y yo terminé en aguas profundas por dejar que el mar me guíe.
    Debo detenerme porque empiezo a marearme.
    Tengo que llegar a un puerto.

    A un punto de inflexión.

lunes, 18 de enero de 2021

Amor venidero.

    Un simple domingo 3 de Enero llegaste. 
    Aún con mi intranquilidad, reuní todo el valor en aquella terminal para cruzarme con aquellos ojos que dudé por un instante en reconocer. 
    Ese mismo día, aquél abrazo logró desarmarme por completo y desde ese momento fui toda tuya.
    Días pasaron hasta que logré ser capaz de levantar mi mirada y observar tu rostro. Todo lo que buscaba con desesperación y anhelo años atrás y que decidí abandonar, lo hallé en ti: honestidad, fidelidad, aceptación.
    Hermosos recuerdos, cual semejanza al Cielo.
    Quién iba a pensar que los días pasarían fugazmente. En un abrir y cerrar de ojos me encuentro con los recuerdos de días pasados. Al principio, ignoraba aquellos lugares que tarde o temprano debía volver a estar. 
   Tu aroma impregna la habitación. Me recuesto sobre tu cama, abrazo tus sábanas y apoyo mi rostro sobre la almohada. Trato de inhalar aquella fragancia procurando mantener vivo tu recuerdo, tu presencia. Pero sé que son los vestigios de la misma que dejaste atrás. Mis ojos se humedecen y yo me niego a llorar.
Sé que nos volveremos a encontrar.